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Productos de piel de alta calidad y elaborados artesanalmente. A eso se dedica Café Leather, una firma que apuesta por la autenticidad, por los detalles y por las cosas bien hechas. Detrás de ella están Miguel Sánchez y Kiko Requena, dos amigos que, en un mundo cada vez más veloz donde la inmediatez y la obsolescencia mandan, han decidido crear una marca de productos hechos para durar –sus artículos tienen garantía de por vida– y que puedan heredarse.
Sus carteras, guantes, mochilas y bolsas de viaje están elaboradas en Ubrique, Cádiz, en una fábrica artesana que produce para otras grandes marcas del sector del lujo internacional. Además, todos sus procesos siguen criterios de respeto al medio ambiente.
Una marca con una identidad tan clara necesitaba un proveedor de packaging que se ajustara a su filosofía y que compartiera sus valores: cuidado de los detalles, pasión por lo que hacen y búsqueda de la perfección.
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Por eso, Drimpak ha sido la marca elegida para hacerse cargo de la tarjeta de presentación de Café Leather. Y es que el packaging supone la primera impresión que recibe un cliente de una marca y el primer elemento de una experiencia de compra que, si es positiva, puede convertirse en una relación a largo plazo.
Para sus envases, en Café Leather querían un diseño minimalista y atractivo, sencillo y original, que cuidara los detalles al máximo y que utilizara materiales naturales. En este sentido, el cartón era la mejor opción al ser una materia prima reciclable y procedente de fuentes sostenibles.
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